Detección temprana de problemas
El mantenimiento proactivo ayuda a los técnicos a adelantarse a las posibles averías del vehículo. Hay fechas programadas para la inspección y el mantenimiento de las piezas críticas.
Se inspeccionan las piezas críticas como el sistema de transmisión, el sistema de frenos, los sistemas de dirección y suspensión, las ruedas, los neumáticos, el sistema de escape, el sistema eléctrico, las correas y mangueras y otras piezas críticas para detectar cualquier defecto.
Si se necesita una sustitución, se instala una nueva pieza y se registra la fecha con precisión. El mantenimiento reactivo se centra en restablecer el funcionamiento normal de los equipos.
Las reparaciones de emergencia cuestan hasta 6 veces más que las reparaciones planificadas, por lo que los planes de mantenimiento que se basan en el mantenimiento reactivo suelen ser los más caros.
El mantenimiento reactivo puede ser muy costoso indirectamente. Las piezas que han fallado deben pedirse, enviarse y entregarse. Dependiendo de la disponibilidad, una pieza de repuesto puede tardar días o semanas en llegar.
El tiempo de inactividad de los vehículos debido a la disponibilidad de piezas tiene un gran impacto en los costes de explotación generales. Estos retrasos en los envíos obligan a muchas empresas a trabajar más horas y a pagar gastos extraordinarios para cumplir los plazos.
En 2017, los talleres de reparación gastaron un 32% más en mantenimiento reactivo que en el mantenimiento preventivo programado regularmente.
Creación de un registro de servicio detallado
Un registro de servicio detallado registra la información de mantenimiento importante.
Es uno de los primeros pasos para desarrollar un plan de mantenimiento preventivo.
Las empresas que mantienen registros de mantenimiento detallados pueden volver atrás e identificar el despilfarro. Pueden analizar esta información y encontrar oportunidades para ahorrar dinero.
Un registro de servicios también proporciona visibilidad y hace que todos sean responsables de su trabajo.
Para comenzar a esbozar su registro de servicio, empiece por enumerar los criterios más importantes para sus objetivos de mantenimiento.
Redacte una declaración de intenciones sobre lo que su plan pretende conseguir. A continuación, defina cómo va a programar su equipo el mantenimiento.
¿Cómo se organizará su equipo? ¿Quién se encargará de llevar los registros?
¿Su plan de mantenimiento lleva la cuenta del kilometraje, las fechas importantes de mantenimiento y otra información sobre el uso del vehículo?
El siguiente cuadro es un buen ejemplo de un registro de servicio organizado y detallado.
Una vez que haya completado su registro de mantenimiento detallado, su equipo puede revisar los datos y buscar oportunidades para ahorrar dinero.
He aquí algunas preguntas importantes que su equipo debería plantearse de cara al futuro:
- ¿Cómo es nuestro flujo de trabajo de mantenimiento?
- ¿En qué parte del proceso de mantenimiento puede nuestra empresa ahorrar dinero y eliminar costes?
- ¿Qué reparaciones son las más caras y las que llevan más tiempo?
- ¿Puede el mantenimiento preventivo detener las costosas reparaciones?
- ¿Qué se puede hacer para reducir la posibilidad de un fallo mecánico?
La repetibilidad es el elemento más importante de un plan de mantenimiento preventivo.
Si su equipo no recopila los datos con fidelidad, está perdiendo el tiempo. Los patrones de costes sólo son evidentes cuando hay suficientes datos recogidos para señalar los gastos recurrentes.
Recuerde: El mantenimiento preventivo consiste en optimizar la gestión de los gastos de una empresa. Encontrar oportunidades para solucionar los problemas antes de que se vayan de las manos reduce los costes y libera recursos para el desarrollo del negocio.